Dale Sheppard-Floyd, de Reino Unido, ha sido la viajera elegida para simbolizar la llegada del turista 1.000 millones en el año 2012. Se trata de la primera vez en la historia que los desplazamientos de personas entre fronteras alcanzan esta cifra, según la estimación de la Organización Mundial del Turismo (OMT), y la previsión es que la tendencia siga al alza.

¿Os imagináis los impactos positivos si cada uno de esos viajeros realizase una sola acción solidaria durante sus desplazamientos?

A través de pequeñas acciones, desde la práctica del consumo justo de productos y servicios locales, a la gestión responsable de recursos naturales, energéticos, el uso del transporte público, el respeto y cuidado de los bienes históricos, culturales y del medio ambiente, hasta la participación directa o el respaldo a proyectos comunitarios de desarrollo local, cada uno de los viajeros puede marcar la diferencia para los lugares y las familias que visita. La suma de muchos millones de pequeños impactos puede dar lugar a grandes resultados.

Unir esfuerzos llevará a un mundo mejor para todos.

Pero no debemos olvidar que ese impacto sobre el entorno y la vida de millones de personas en todo el mundo puede ser positivo o negativo.

Crecimiento no siempre es igual a desarrollo

El turismo es un sector que ha demostrado en las últimas décadas su potencial de crecimiento, su carácter de actividad intensiva en mano de obra y su efecto de dinamizador de las economías de destino. Los desplazamientos internacionales han pasado de sólo 25 millones en 1950 a 435 millones en 1990 y a superar los 1.000 millones este año, según la OMT. Su previsión es que se llegará a los 1.800 millones de viajeros internacionales en 2030. Mientras los desplazamientos que se realizan dentro de las fronteras de los estados son entre cinco y seis veces mayores. Con este volumen, el turismo es hoy uno de los primeros sectores de actividad del mundo por aportación al Producto Mundial Bruto (en torno al 9%) y da empleo a más de 240 millones de personas (datos del World Travel & Tourism Council).

Las comunidades campesinas trabajan para proteger su base de vida y trabajo.

Sin embargo, una revisión crítica del modelo existente nos revela que el turismo adolece de los mismos males que afectan a la economía y sociedad en general. Queda patente:

1. Que el turismo no es una actividad neutra, sino que encierra potenciales impactos negativos desde un punto de vista medioambiental, cultural y social.
2. Que no existen modelos con validez universal, y lo que es positivo en un lugar puede tener efectos destructivos en otro.
3. Que crecimiento económico no es igual a desarrollo. Desarrollo implica no sólo un incremento de ingresos, sino una mejora en las condiciones de vida de la población, con criterios de justicia social, equidad distributiva y respeto a su cultura, recursos y valores.

Es evidente que, desde el punto de vista del desarrollo, los objetivos están muy lejos de alcanzarse. En el ámbito del turismo, se ha primado el crecimiento, lo que ha provocado en muchos destinos modelos de explotación masiva que han tenido importantes efectos negativos y han provocado que el turismo sea considerado como un sector fuertemente extractivo, e incluso, en muchos casos, destructivo, en cuanto a recursos, tanto naturales, como culturales y sociales.

Responsabilidad, sostenibilidad y equidad

La denuncia de estos impactos negativos del turismo en las comunidades receptoras, la creciente sensibilización y concienciación y los cambios en la sociedad han llevado en la práctica al impulso de nuevas propuestas turísticas, sobre tres principios básicos: la  responsabilidad, la sostenibilidad y la equidad.

**Décalogo del viajero responsable: http://destinosolidario.org/necesitassaber.asp

El consumo de productos locales dinamiza las economías.

En ellas el punto de partida es la participación de la comunidad en todas las fases del desarrollo turístico, y del análisis real de sus recursos actuales y potenciales. Se trata, en la mayoría de los casos, de iniciativas de pequeño alcance, que las comunidades pueden abordar de forma autónoma o con el respaldo de socios (con un papel destacado de las organizaciones no gubernamentales, ONGs), que actuarán por un periodo de tiempo limitado y siempre con el objetivo de avanzar y lograr la autogestión local, a medio y largo plazo.

Viajar de forma responsable y sostenible se traduce en la práctica en diversas propuestas, entre las que están los viajes solidarios. En ellos, los tres pilares (responsabilidad, sostenibilidad y equidad) confluyen y no se concibe el uno sin los otros. El viajero visita proyectos de ONGs o comunidades que están implantando proyectos de desarrollo y tomar parte en los mismos, de muy diversas maneras. El viajero se integra en la comunidad, a través de la convivencia y participación en sus tareas, lo que da una nueva dimensión al intercambio, comunicación y enriquecimiento mutuo para todas las partes implicadas.

¿Qué tipo de viajero eres tú? ¿Cómo quieres que sea tu impacto?

El intercambio cultural es enriquecedor para todos si se realiza desde el respeto y la comprensión.

*Si quieres ser un viajero solidario, te animamos a conocer los proyectos de las organizaciones y comunidades de todo el mundo con las que Destino Solidario colabora: www.destinosolidario.org

En este blog te invitamos a que tú te conviertas en ese factor de impulso que otras personas con inquietudes necesitan para dar ese primer paso y hacer realidad esa llamada solidaria, de compromiso. Puedes enviarnos tus textos y fotos a la dirección de email info@destinosolidario.org y nos pondremos en contacto contigo.

Follow