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Lugares de interés en la zona
Cuna de civilizaciones, fuente de riqueza
El Machu Picchu es una joya rodeada de misterio.
Cuna de las primeras civilizaciones andinas y del Imperio Inca, el departamento de Cusco acoge algunos de los enclaves de mayor riqueza natural y arqueológica de Perú. Con el marco de la cadena montañosa de los Andes, los valles están cubiertos por vegetación selvática y salpicados de cultivos que mantienen los sistemas tradicionales de trabajo de la tierra heredados de los antiguos incas.
Esta civilización fue conocida por sus avances ‘tecnológicos’ en los métodos de trabajo de la tierra, entre ellos, la articulación en terrazas de las laderas de colinas y montañas, la canalización de agua y una extensa y cuidada red de caminos que permitía el transporte de mercancías, y que hoy son un atractivo más para el viajero.
Las comunidades han mantenido las tradiciones también en su forma de vida y sus costumbres, de manera que la estancia en la región permite tener un contacto directo con el Perú más auténtico.
Algunos de los lugares de interés que te recomendamos son:
La catedral de Cusco.
Cusco: La última capital de la civilización inca es considerada la ciudad viviente más antigua de América, con más de 3.000 años de historia continuada. Tras la llegada de los españoles se convirtió en una ciudad de tipo colonial, con importantes construcciones administrativas y religiosas. Uno de sus principales atractivos es la simbiosis entre los restos arqueológicos coloniales y los que proceden de la época de los incas, que salpican todos los rincones de la ciudad.
La fortaleza de Sacsayhuaman domina Cusco.
Sacsayhuamán: Impresionante construcción de piedras gigantescas rodeada por los enigmas: cuál fue su función y cómo pudieron construirla los incas. No se ha logrado saber cómo fueron capaces de transportar piedras de tal tamaño y lograr que encajasen unas con otras de manera tan perfecta, sin quedar apenas resquicios. Sobre su finalidad, aunque la versión más aceptada es que se trata de una fortaleza protectora de la ciudad de Cusco, hay quien le atribuye también la función de recinto o templo religioso. Desde Sacsayhuamán se tiene una completa visión de la ciudad de Cusco.
Los incas cultivaban en terrazas.
El Valle Sagrado de los Incas: Está formado por numerosos ríos que descienden desde las montañas y cuenta con gran cantidad de localidades de población indígena y restos arqueológicos incas de gran relevancia. Es una de las zonas más fértiles de Perú. Para aprovechar el agua, los indígenas idearon un sistema de canalizaciones y terrazas que permitía sacar el mayor rendimiento y que aún hoy pervive. Entre los restos incas destacan los de Písac, Ollantaytambo,Quenko y Tambomachay.
El uso de Machu Picchu es un misterio.
Machu Picchu: Oculta en las montañas durante siglos, la ciudad fue redescubierta a principios del siglo XX. Este aislamiento favoreció la conservación del complejo, considerado una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Pero son, sin duda, dos factores lo que convierten a Machu Picchu en un rincón mágico: el entorno natural, rodeado de selva y montañas, y el misterio que aún hoy rodea la ciudad. Se le atribuyen las funciones de centro residencial para la clase dirigente y santuario, si bien no hay constancia documental de cuál era el papel y la forma de vida en la ciudad. Se puede acceder desde Aguas Calientes (en autobuses ecológicos) o bien caminando, a través de algunas de las antiguas sendas incas que recorren la selva hasta desembocar en la ciudad (algunas, con trayectos de varios días).
El Manú acoge comunidades amazónicas.
Parque Nacional del Manú: Con una superficie de 1,9 millones de hectáreas, en 1968 fue declarado Bosque Nacional y, en mayo de 1973, Parque Nacional. Destaca por su gran biodiversidad: en él habitan más de 20.000 tipos de plantas, 1.000 especies de aves, 1.200 de mariposas y 200 de mamíferos (entre ellos, el jaguar, el lobo de río y 14 monos como el leoncito, el más pequeño del mundo). Además, en la zona residen comunidades campesinas de diferentes etnias, configurando una zona de gran riqueza cultural y etnológica. Entre ellas, se encuentran 30 comunidades campesinas que tienen como lengua materna el quechua, así como comunidades nativas amazónicas que residen en la zona desde hace miles de años.