Las fechas navideñas se caracterizan por un positivo ‘virus’ que se extiende entre las personas de todo el mundo: el deseo de hacer el bien y ser solidarios. Lo importante es que ese sentimiento se traduzca en acciones reales, que tengan impactos positivos en los que nos rodean o en aquellos que viven en realidades muy diferentes.

Las opciones son muchas, y la mayoría de ellas están al alcance de todos nosotros. ¿Te animas a probarlas?

1.Aunque suene a tópico, ser amables, cercanos y ofrecer una sonrisa al que tenemos delante puede marcar la diferencia entre un día brillante y uno gris.

2.¿A quién no le alegra recibir mensajes positivos y buenos deseos de las personas que nos importan? ¿Por qué no elegimos este año una felicitación que lleve también alegría para personas que no conocemos y que lo están pasando mal? Son muchas las organizaciones que ofrecen esta opción, tanto en formato tradicional de papel como online. Con una acción tan simple, puedes aportar tu granito de arena por una buena causa.

3.Apostar por el comercio justo a la hora de preparar tu mesa: Dinamizar las economías locales, dentro y fuera de nuestro entorno, es una manera de apoyar muchos empleos. Comprar los alimentos en los mercados y las tiendas de barrio o en establecimientos de comercio justo es clave para el bienestar de muchas familias.

4.Piensa que son muchas las personas que no tienen la suerte o la posibilidad de disfrutar de cenas y comidas en familia, bien porque están solos en el mundo o porque no tienen suficientes recursos. Hay muchas formas de actuar; entre ellas, la colaboración donando productos a los bancos de alimentos, a albergues u organizaciones que dan acogida a personas sin recursos, la participación en iniciativas de reparto de comida a personas sin techo o invitar a una persona sin hogar a compartir tu mesa.

5.¿Quieres encontrar regalos diferentes y originales? Al igual que ocurre con los alimentos, las opciones que nos ofrece el comercio local y el comercio justo de productos elaborados en otros países son muchas y muy variadas: artesanía, ropa, bisutería, cosmética, publicaciones y música de muy diferentes orígenes y culturas,….

Las mujeres de Bolivia preparan hilos para tejer.

6. ¿Has pensado en donar parte de tu ropa, juegos o libros? Implicar a los niños, explicándoles que pueden compartir sus cosas con niños y niñas de todo el mundo que las necesitan, es una buena manera de educarles en el compartir.

7.Destinar una parte del dinero de los regalos a apoyar la causa de alguna ONG. Hay muchas diferentes y seguro que puedes encontrar aquella con la que te sientas más comprometido.

8.Muchas personas mayores a tu alrededor tienen recursos, pero sufren la soledad. Compartir tu tiempo con ellos, escucharles y hacerles sentir acompañados supondrá una gran diferencia para ellos.

9. Si te gusta la naturaleza y tienes la suerte de disfrutar de las fiestas al aire libre, no olvides las normas básicas de respeto y protección del entorno. Y en casa, recicla.

10.Piensa en tus propósitos para el nuevo año. ¿Te atreves a dar el salto y convertirte en voluntario o viajero solidario en un proyecto de desarrollo?

Lo mejor es que todas y cada una de las anteriores acciones son aplicables durante todos los días del año. ¿Te imaginas cómo sería el mundo si el espíritu de la Navidad fuese eterno?

*Si quieres ser un viajero solidario, te animamos a conocer los proyectos de las organizaciones y comunidades de todo el mundo con las que Destino Solidario colabora: www.destinosolidario.org

En este blog te invitamos a que tú te conviertas en ese factor de impulso que otras personas con inquietudes necesitan para dar ese primer paso y hacer realidad esa llamada solidaria, de compromiso. Puedes enviarnos tus textos y fotos a la dirección de email info@destinosolidario.org y nos pondremos en contacto contigo.

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